lunes, 3 de enero de 2011

Indignación mal dirigida.

Hace unos días en el trabajo, un hombre que me conoce confiesa que hay árbitros que lo hacen mal porque a su nieto le dan patadas todos los partidos. Y yo me pregunto, es el árbitro que le da las patadas?
La verdad es que la reacción de este hombre es una reacción bastante común en el fútbol, cargando contra el árbitro las tintas de que un jugador sea victima de infracción. A lo mejor se pretende que el árbitro ponga su pierna por delante de la del infractor, para salvar al jugador que iba a recibirla.
Una cosa es no estar conforme con el castigo que le imponga el árbitro al infractor, pero otra muy distinta es echarle la culpa al árbitro de que un jugador ha golpeado a otro. En el caso de este abuelo que sufre cuando a su nieto le dan un golpe, debería comprender que el fútbol incluye la posibilidad de recibir golpes y que si se sufre demasiado con esto lo mejor es cambiar de deporte. Es entendible que una patada a su nieto le duela más que la misma patada a cualquier otro jugador, pero no se puede castigar más a unos que a otros. Además, no tiene sentido tomársela con el árbitro cuando un jugador recibe un golpe (algo muy habitual también entre los jugadores). Un ejemplo: cuando alguien le roba la cartera, usted insulta al policía?
En fin, el árbitro sabe que a la vista de la mayoría del público, todo lo que pase en el campo caerá sobre sus hombros. Casos en que 2 jugadores discutan y lleguen a golpearse mutuamente, no faltará alguien que le diga al árbitro que ha sido por su culpa.
Igualmente cuando un jugador simula una falta o una agresión, engañando al árbitro. Aquí siempre se termina culpando al árbitro en lugar de cargar las tintas al actor, que es considerado por sus compañeros como un héroe. Acaso eso no es mas injusto?
Sabían que el árbitro que no vio aquella famosa mano de Henry con la que Francia clasificó, era un árbitro que estaba en la lista de los que iban a ir al mundial? Sin embargo Martin Hansson fue al mundial porque la FIFA hizo este razonamiento: “Si el que hizo trampa va al mundial, porque vamos a castigar al que fue engañado?”. Este fue el inapelable razonamiento del jefe arbitral de la FIFA, un tal José María García-Aranda. Sin embargo la prensa montó un escándalo por la decisión, aunque finalmente hizo un correcto mundial. El fútbol es humano.

No hay comentarios:

Publicar un comentario