Como todo en el fútbol, los zapatos han ido sufriendo modificaciones con el paso del tiempo. Al principio eran de piel gruesa, siendo la suela de metal en el cual se atornillaban los tacos que eran generalmente 6, 2 en el talón y 4 en la parte delantera de la suela. Eran pesadísimos y si tocaba jugar un dia de lluvia eran casi como calzarse una piedra. Como imaginarán no eran plastificados y la piel del zapato absorbía el agua haciéndolos más pesados, a pesar de los intentos de ponerle grasa al zapato para evitarlo. Por suerte la tecnología ha ido mejorando el calzado, buscando que sean más ligeros, resistentes a las condiciones climatológicas, etc. Pero quizás el aspecto más importante sea la parte de debajo de las botas, los tacos.
Es relativamente reciente el interés de la tecnología por mejorar este aspecto de la bota de fútbol. Siempre se preocupaban más por todo lo exterior pero poco por los tacos. Casi todas las botas seguían más o menos el mismo patrón. Desde el comienzo el fútbol se jugaba solo en césped natural y por lo general, los campos no estaban tan optimizados como ahora. Era necesario un buen agarre al campo, para lo cual los tacos de metal eran esenciales. Con tacos largos o cortos, en botas intercambiables o botas con tacos fijos de 6 u 8 (4 en el talón) tacos. Luego para superficies duras (tierra) se utilizaban y todavía se utilizan, las botas de suela entera con 13 tacos (o más) de plástico, proporcionando más comodidad en ese tipo de superficies.
No hubo grandes evoluciones al respecto hasta que ADIDAS sacó las famosas PREDATOR, que tenían como gran novedad su característica suela con tacos en forma de arco, repartidos por el perímetro de la suela. Fíjense que estamos hablando de 1994… hace nada! A partir de ahí el resto de las marcas tomaron nota de este novedoso diseño y sacaron sus respectivos símiles.
El principio de este tipo de suela es básico, cuantos más puntos de contacto tenga el zapato en la superficie, más cómodo será el apoyo del deportista. A su vez, la revolucionaria forma de los tacos otorgan un razonable agarre en cualquier superficie, exceptuando los campos muy embarrados para los cuales los tacos de aluminio no tienen rival.
La importancia de elegir el calzado con los tacos correctos es vital, pudiendo decidir un partido (por un resbalón inoportuno) o provocando una lesión. Hace poco en el periódico MARCA, Forlán reconoció que su último partido en el Manchester U. fue uno en el que no le hizo caso a Sir Alex Ferguson. Al parecer éste les dijo a sus jugadores que jugaran el partido con tacos largos, porque entendía que el campo no estaba firme. Pero Forlán decidió jugar con los cortos porque se sentía más cómodo. En los últimos minutos del partido Forlán resbaló y falló el gol que hubiese dado la victoria al ManU. En el vestuario Ferguson comprobó que Forlán jugó con tacos cortos, tirando la bota violentamente contra el suelo… y sencillamente no volvió a jugar en el Manchester.
En el apartado de las lesiones, recientemente David Beckham tuvo una gravísima lesión que le apartará del mundial. Como recuerdan David recibe un pase en el medio campo y al girarse le queda su pie fijo al césped, produciendo tal torsión que provocó la rotura del tendón de Aquiles. Usaba tacos de aluminio en ese partido y probablemente el césped estaba demasiado seco para usarlos. Eso hace que los tacos se fijen mucho más de lo necesario y al intentar girar, el terreno en el que se apoyaba no cedió, quedando su bota literalmente clavada en él. La suela “tipo predator” permite que el giro en esta superficie sea muy suave en comparación con un calzado de tacos metálicos. Si tienen la oportunidad, intenten girar en el césped con uno y luego con el otro tipo de suela y lo comprobarán. Esto es porque la suela “predator” con sus tacos arqueados hace casi imposible que el zapato se clave en el campo y ayuda al giro. Puedo además decirlo con propiedad pues yo cambié de estilo de botas luego de haberme hecho 2 buenos esguinces con botas de tacos de aluminio.
Por eso a la hora de comprarse un par de botas hay que pensar en que superficie se va a jugar la mayoría del tiempo. No tiene sentido comprarse botas con tacos de aluminio si se va a jugar en campos de césped artificial, ya que no hay fango que lo aconseje. Ni hablar si le toca jugar en un campo de tierra como el campo “b” del Gandia!
Por supuesto que cada jugador tiene sus preferencias y sus gustos. Esta nota no pretende hacer campaña en contra de las botas con tacos de aluminio, lo que sí hay que dejar claro que las suelas “tipo predator” son las que se adaptan mejor a las distintas superficies y las que provocan menos lesiones, tanto al que las lleva como a sus rivales.
jueves, 22 de abril de 2010
jueves, 15 de abril de 2010
Los arbitros asistentes y sus funciones.
Mucho se esta hablando de los árbitros auxiliares últimamente y esta nota se estaba demorando ya. Varios comentarios en relación con el arbitraje han estado circulando, desde el día que el cuarto árbitro le pitó el famoso penalti a Marchena contra el Atlético de Madrid. Penalti claro pero que sin embargo todo el mundo se puso en pie de guerra porque fue el 4º árbitro el que lo señaló. Seguramente que se opinaría diferente si hubiese sido al revés… como siempre sigo fair play pero solo a mi favor! Pero cabe aclarar realmente cuales son las funciones de los árbitro auxiliares y como las deben realizar.
En un partido de fútbol sin árbitros de área, es decir solo con líneas y 4º árbitro, antes del partido es donde se delimitan las funciones de unos y otros. En el vestuario, antes del comienzo del partido, es el árbitro principal quien instruye a sus colaboradores acerca de cómo deben de actuar en el campo. En el arbitraje el trabajo de equipo es esencial y debe realizarse de tal manera que no existan contradicciones entre lo que el árbitro principal pita y lo que el línea señale. Si todos los árbitros que concurren a un partido de fútbol tuviesen las mismas potestades sería un desorden total y les aseguro que tendríamos 3 veces más polémicas de las que ya existen.
Para ello se delimitan zonas de preferencia. Generalmente el árbitro deja a los asistentes “pitar” las faltas que ocurran entre el área y su línea. Si el asistente considera que se ha producido una falta en ese cuadrante, el árbitro la pitará haciendo caso a lo que su asistente le indique. De igual forma para los fuera de juego, decidir si un balón entró o no a la portería, si ha salido del campo, y controlar que el portero coloque el balón dentro del área de meta para un saque de puerta. Puede también entrar al terreno de juego para poner la barrera a la distancia correcta y dar su opinión al árbitro si este la requiere en alguna jugada puntual. El resto del campo fuera de esos cuadrantes, es el árbitro el que decide y los asistentes no deben tomar parte en sus decisiones, a menos que estas no sean decisiones de criterio.
Las decisiones de criterio, como lo dice la palabra son todas aquellas decisiones que necesitan que el árbitro las valore y decida si son faltas o no. Por ejemplo, un empujón puede ser visto por unos como falta y por otros no. Dependerá del criterio que tenga el árbitro. El criterio puede ser muy variable y depende de la personalidad del árbitro, el ambiente del partido (público, estado de nerviosismo del partido, etc.), la situación del partido (resultado en ese momento, minuto de juego, etc.), la ubicación del árbitro en el momento de la falta (nunca se ve lo mismo de todos los sitios), etc., etc. Entonces, zancadillas, empujones, entradas y todas esas decisiones que requieran un punto de vista, son decisiones de criterio y serán tomadas por el árbitro principal de manera exclusiva, dentro de las zonas del campo que ha delimitado previamente con sus asistentes.
Cuando pueden intervenir los árbitros asistentes fuera de sus zonas delimitadas previamente? En las jugadas o situaciones que no son de criterio. Estas pueden ser, por ejemplo la mano de Marchena antes mencionada, o la mano de Henry que clasificó a Francia para el mundial (no había asistente de área), una agresión entre jugadores, etc. Todas esas jugadas que no admiten criterio son las que pueden y deben intervenir los asistentes.
Es la manera que hay de organizarse en el arbitraje de hoy en dia. Algunos piden que la tecnología debe formar parte del arbitraje del fútbol, pero me adelanto a decir que moriré y mis futuras generaciones lo harán y nunca veré tal cosa. La FIFA entiende que el fútbol debe jugarse igual en un mundial y en una aldea, y eso es lo que lo hace tan popular y especial. Además, el fútbol necesita de todo lo que se mueve a su alrededor y en eso entran las polémicas arbitrales, porque se entiende como un juego humano tanto en sus jugadores como en los que deben de impartir justicia. La única proposición que la FIFA ha llevado al campo a modo experimental ha sido la inclusión de asistente de la línea de gol.
Este asistente no es un invento nuevo, pues hasta 1930 existía un asistente que estaba sentado detrás de la portería o al lado de la portería, para dar un gol como válido o no (si el balón había entrado a la portería o no). FIFA ha decidido retomarlo a modo experimental en un torneo europeo y lo ha permitido en algunas otras ligas. Al final de la temporada analizarán los resultados y decidirán que hacer. A mi me parece que tiene grandes posibilidades de volver a desaparecer, pues han servido para más polémica y no han tenido ninguna oportunidad de tomar una decisión importante desde que están actuando (al menos que yo sepa). Pero puede que para el mundial decidan continuar con el “experimento” por miedo a otra “mano de Henry”, ya que basta con que esta se produzca para que todo el mundo le recuerde a la FIFA lo de los asistentes de la línea de gol.
Bien, puesto queda este granito de arena que no pretende mostrar la verdad sino dar otro punto de vista acerca del arbitraje del fútbol. Una opinión vale más cuando más fundamentada esta, pues cuando no lo está se llama fanatismo.-
En un partido de fútbol sin árbitros de área, es decir solo con líneas y 4º árbitro, antes del partido es donde se delimitan las funciones de unos y otros. En el vestuario, antes del comienzo del partido, es el árbitro principal quien instruye a sus colaboradores acerca de cómo deben de actuar en el campo. En el arbitraje el trabajo de equipo es esencial y debe realizarse de tal manera que no existan contradicciones entre lo que el árbitro principal pita y lo que el línea señale. Si todos los árbitros que concurren a un partido de fútbol tuviesen las mismas potestades sería un desorden total y les aseguro que tendríamos 3 veces más polémicas de las que ya existen.
Para ello se delimitan zonas de preferencia. Generalmente el árbitro deja a los asistentes “pitar” las faltas que ocurran entre el área y su línea. Si el asistente considera que se ha producido una falta en ese cuadrante, el árbitro la pitará haciendo caso a lo que su asistente le indique. De igual forma para los fuera de juego, decidir si un balón entró o no a la portería, si ha salido del campo, y controlar que el portero coloque el balón dentro del área de meta para un saque de puerta. Puede también entrar al terreno de juego para poner la barrera a la distancia correcta y dar su opinión al árbitro si este la requiere en alguna jugada puntual. El resto del campo fuera de esos cuadrantes, es el árbitro el que decide y los asistentes no deben tomar parte en sus decisiones, a menos que estas no sean decisiones de criterio.
Las decisiones de criterio, como lo dice la palabra son todas aquellas decisiones que necesitan que el árbitro las valore y decida si son faltas o no. Por ejemplo, un empujón puede ser visto por unos como falta y por otros no. Dependerá del criterio que tenga el árbitro. El criterio puede ser muy variable y depende de la personalidad del árbitro, el ambiente del partido (público, estado de nerviosismo del partido, etc.), la situación del partido (resultado en ese momento, minuto de juego, etc.), la ubicación del árbitro en el momento de la falta (nunca se ve lo mismo de todos los sitios), etc., etc. Entonces, zancadillas, empujones, entradas y todas esas decisiones que requieran un punto de vista, son decisiones de criterio y serán tomadas por el árbitro principal de manera exclusiva, dentro de las zonas del campo que ha delimitado previamente con sus asistentes.
Cuando pueden intervenir los árbitros asistentes fuera de sus zonas delimitadas previamente? En las jugadas o situaciones que no son de criterio. Estas pueden ser, por ejemplo la mano de Marchena antes mencionada, o la mano de Henry que clasificó a Francia para el mundial (no había asistente de área), una agresión entre jugadores, etc. Todas esas jugadas que no admiten criterio son las que pueden y deben intervenir los asistentes.
Es la manera que hay de organizarse en el arbitraje de hoy en dia. Algunos piden que la tecnología debe formar parte del arbitraje del fútbol, pero me adelanto a decir que moriré y mis futuras generaciones lo harán y nunca veré tal cosa. La FIFA entiende que el fútbol debe jugarse igual en un mundial y en una aldea, y eso es lo que lo hace tan popular y especial. Además, el fútbol necesita de todo lo que se mueve a su alrededor y en eso entran las polémicas arbitrales, porque se entiende como un juego humano tanto en sus jugadores como en los que deben de impartir justicia. La única proposición que la FIFA ha llevado al campo a modo experimental ha sido la inclusión de asistente de la línea de gol.
Este asistente no es un invento nuevo, pues hasta 1930 existía un asistente que estaba sentado detrás de la portería o al lado de la portería, para dar un gol como válido o no (si el balón había entrado a la portería o no). FIFA ha decidido retomarlo a modo experimental en un torneo europeo y lo ha permitido en algunas otras ligas. Al final de la temporada analizarán los resultados y decidirán que hacer. A mi me parece que tiene grandes posibilidades de volver a desaparecer, pues han servido para más polémica y no han tenido ninguna oportunidad de tomar una decisión importante desde que están actuando (al menos que yo sepa). Pero puede que para el mundial decidan continuar con el “experimento” por miedo a otra “mano de Henry”, ya que basta con que esta se produzca para que todo el mundo le recuerde a la FIFA lo de los asistentes de la línea de gol.
Bien, puesto queda este granito de arena que no pretende mostrar la verdad sino dar otro punto de vista acerca del arbitraje del fútbol. Una opinión vale más cuando más fundamentada esta, pues cuando no lo está se llama fanatismo.-
viernes, 9 de abril de 2010
Tarjetas amarillas: un seguro para el jugador.
Esta semana en el partido de champions entre el Manchester U. y el Bayer M., se vio la trascendencia que puede tener una tarjeta amarilla tonta en un partido. El lateral derecho de ManU, el brasileño Rafael, pierde un balón a la altura del corner rival y le hace una zancadilla al rival, desde el suelo y sin ninguna posibilidad de recuperar el balón. En esa zona del campo no suponía ningún peligro para su equipo, pero tuvo esa reacción que le costó la tarjeta amarilla.
En la segunda parte, Ribery (Bayer) se escapa de su marcaje y corre con peligro hacia el área del ManU. Rafael lo coge del brazo instintivamente para cortar la jugada y le sacan la 2ª tarjeta amarilla con la consecuente expulsión. El ManU queda con 10 jugadores y el Bayer anota el gol que le da el pase a la semifinal de la champions.
La juventud o inexperiencia, el carácter del jugador… sea lo que sea Ferguson no pasará por alto la actuación de Rafael en este partido. No creo que le recrimine la acción de su 2ª tarjeta amarilla que cortó una peligrosa jugada rival, sino su 1ª tarjeta que fue de todo menos útil. Nunca se sabrá si Rafael tiene la culpa directa de la eliminación de su equipo, pero que duda cabe que fue un factor importante en el desenlace… además del golazo de Robben.
En un campeonato de liga la acumulación de tarjetas llevan a suspensiones, y muchas de ellas son inútiles. Las amarillas por protestar, sacarse la camiseta para celebrar un gol, son algunos ejemplos. Cada entrenador, capitán, jugador, debe tomar conciencia de ello y de lo importante que puede ser una tarjeta amarilla. Esta es parte del fútbol y esta ahí para usarla en caso de necesidad o en caso de que involuntariamente cometamos una falta. Es como un seguro que cada futbolista tiene y como tal, hay que usarlo con responsabilidad y en el momento apropiado.
Una tarjeta amarilla tiene muchas utilidades. Es un seguro que permite cosas como: cortar un ataque peligroso del rival; simular una falta que pueda dar beneficios a nuestro equipo (si cuela); hacer tiempo si la situación del partido lo requiere; tener una segunda oportunidad si por error se comete una entrada o una zancadilla temeraria al rival; encararse con un rival para provocarlo y sacarlo del partido esperando sacar beneficio de ello; y alguna otra que ahora se me escapa. Todas las demás circunstancias son las tarjetas “tontas” que pueden llevar a perjudicar al equipo, ya sea en un partido o en los siguientes al acumular varias tarjetas.
Los buenos jugadores son los que saben usar este aspecto del extrafútbol para su beneficio y no los que terminan perjudicando a su equipo.
En la segunda parte, Ribery (Bayer) se escapa de su marcaje y corre con peligro hacia el área del ManU. Rafael lo coge del brazo instintivamente para cortar la jugada y le sacan la 2ª tarjeta amarilla con la consecuente expulsión. El ManU queda con 10 jugadores y el Bayer anota el gol que le da el pase a la semifinal de la champions.
La juventud o inexperiencia, el carácter del jugador… sea lo que sea Ferguson no pasará por alto la actuación de Rafael en este partido. No creo que le recrimine la acción de su 2ª tarjeta amarilla que cortó una peligrosa jugada rival, sino su 1ª tarjeta que fue de todo menos útil. Nunca se sabrá si Rafael tiene la culpa directa de la eliminación de su equipo, pero que duda cabe que fue un factor importante en el desenlace… además del golazo de Robben.
En un campeonato de liga la acumulación de tarjetas llevan a suspensiones, y muchas de ellas son inútiles. Las amarillas por protestar, sacarse la camiseta para celebrar un gol, son algunos ejemplos. Cada entrenador, capitán, jugador, debe tomar conciencia de ello y de lo importante que puede ser una tarjeta amarilla. Esta es parte del fútbol y esta ahí para usarla en caso de necesidad o en caso de que involuntariamente cometamos una falta. Es como un seguro que cada futbolista tiene y como tal, hay que usarlo con responsabilidad y en el momento apropiado.
Una tarjeta amarilla tiene muchas utilidades. Es un seguro que permite cosas como: cortar un ataque peligroso del rival; simular una falta que pueda dar beneficios a nuestro equipo (si cuela); hacer tiempo si la situación del partido lo requiere; tener una segunda oportunidad si por error se comete una entrada o una zancadilla temeraria al rival; encararse con un rival para provocarlo y sacarlo del partido esperando sacar beneficio de ello; y alguna otra que ahora se me escapa. Todas las demás circunstancias son las tarjetas “tontas” que pueden llevar a perjudicar al equipo, ya sea en un partido o en los siguientes al acumular varias tarjetas.
Los buenos jugadores son los que saben usar este aspecto del extrafútbol para su beneficio y no los que terminan perjudicando a su equipo.
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